Prórroga

"El cuerpo es un romance que también acaba". Tres mujeres coinciden en un espacio público, tienen en común el cuerpo maltrecho y la espera. Aquí queda constancia del diagnóstico que irrumpe violentamente la narrativa personal y anula la propia voluntad. Este fragmento vital es un testimonio, una declaración tácita que implora respuestas, un acto de comunión que honra la vida -y la muerte-. A través de un teatro del movimiento cuyo lenguaje dancístico combina el flamenco con el contemporáneo, se teje un trama colmada de preguntas.